Muchos nos preguntáis sobre la eficacia de las correas funcionales. A simple vista parecen buenas herramientas, fáciles de usar, poco invasivas…sin embargo, ¿funcionan de verdad? Y más importante todavía ¿Qué consecuencias tienen?

Los correctores posturales o “back brace” son correas diseñadas para ejercer una fuerza externa constante generalmente sobre tus hombros y espalda alta para corregir el famoso síndrome cruzado que hoy en día es tan común con la vida sedentaria  y las muchas horas frente al ordenador.

Dibujo cuerpo humano con síndrome cruzadoEl síndrome cruzado causa el acortamiento de los pectorales, trapecios y extensores de la cabeza,  trayendo los hombros hacia delante y hacia arriba y adelantando la cabeza. Al mismo tiempo, los músculos opuestos comienzan a apagarse y debilitarse, causando el encorvamiento de la espalda.

Sin embargo, nuestro cuerpo no está diseñado para depender de ninguna fuerza externa constante para mantenernos erguidos, ya que para eso tenemos los músculos. La clave está en devolver la movilidad perdida a la columna y reactivar la musculatura adecuada. Todos los músculos se activan o apagan dependiendo de la señal nerviosa que reciba del cerebro. Lo más importante en estas situación es estimular la el sistema nervioso a través de la columna vertebral. Esto es en lo que nos centramos en la consulta quiropráctica, sin embargo, es necesario combinarlo con el ejercicio adecuado para que el cambio sea más duradero.

La postura, como la respiración, son semi-subconscientes. Es decir, a no ser que prestemos concreta atención en ellas para cambiarlas, el cuerpo las mantiene de forma subconsciente. Por lo tanto de la misma manera, si dependemos de unas correas que solo hacen trabajar menos tus músculos posturales ya que ahora son las correas las que ejercen el trabajo, cada vez se apagaran más los músculos ya apagados.

Conclusión

En conclusión, sobre la eficacia de las correas funcionales, nuestra valoración es que no sólo son herramientas poco útiles para la corrección postural si no que también pueden llegar a agravar tu postura. Es mucho más beneficioso combinar la quiropráctica con ejercicio regular, bien sea Pilates, Yoga o entrenamiento funcional guiado.

Si tienes preguntas a cerca de este tema o cualquier otro puedes contactar con nosotros aquí.

Hombre y mujer con correctores posturales